Los 20 minutos iniciales del partido me dieron miedo… miedo a que el equipo hubiera involucionado, como si hubiera perdido toda la memoria del comienzo de año. Fue el tiempo en que García “devolvió” algo de lo que se llevó en el primer gol del campeonato. Mantuvo el cero en el arco cuando por los costados la defensa hacia agua: Rodríguez y Monzón eran superados como postes (lo del último no es novedad, no?). Poco a poco, el equipo se paró mejor en el medio y equilibró el partido, sin mucho juego pero a esa altura era un encuentro parejo.
El segundo tiempo no pudo haber comenzado mejor, a los 2 minutos Boca ganaba 1-0, gol de Mouche y ‘asistencia’ de García. Tanto el local como el visitante sintieron la falta de un armador. La ausencia de Gio se evidenció cuando Racing tuvo que ir a buscar el empate, no tuvo un idea para complicar la noche del arquero xeneize. Boca? no mucho, se acomodó bien atrás pero tal vez hubiera necesitado del ingreso de Chávez para ser la salida clara de posibles contragolpes que jamás llegaron. Así, en un partido solo interesante por lo corto del resultado, el final llegó con poco para remarcar.
- Lo mejor: otra vez poco… Mouche y García.
- Lo peor: no encontrar regularidad.
- La pregunta: puede Battaglia, a esta altura de su carrera, jugar con Somoza al lado?
- La afirmación: había que sumar… y se sumo.
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